¡Seguimos sumando a la Paz en Colombia! – PDET Alto Patía y Norte del Cauca

28 septiembre, 2022

#HechosDePaz

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz – MAPP/OEA desde el 2016 acompaña a las comunidades del departamento de Cauca en la exigibilidad de su derecho a la participación en la formulación y toma de decisiones en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET.

Gracias a este trabajo, la Misión logró concertar un diálogo inicial entre los grupos motores, el Gobierno y las mujeres, para lograr la participación organizada e informada de todas las comunidades, desde un enfoque de género, étnico y etario, que conllevó a la creación y la validación de la hoja de ruta del PDET Alto Patía y Norte del Cauca.

Desde la MAPP/OEA reafirmamos que las comunidades son protagonistas principales en la construcción de la Paz Completa en los territorios.

EL ESPECTADOR: Las recomendaciones de la MAPP-OEA para una paz completa en Colombia

21 septiembre, 2022

Este es el balance que presenta hoy la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos sobre la situación humanitaria en el país, de cara a la Paz Total del presidente Petro. Alerta por las afectaciones a civiles por parte de grupos armados y hace un llamado a que la sociedad civil sea más protagonista en la construcción de paz.

“La paz es un camino de escucha basado en la memoria, en la solidaridad y la cooperación”. Esa es una de las frases con las que la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP-OEA) inicia su informe número 33 sobre el seguimiento al posconflicto colombiano, que atraviesa su sexto año. Un documento que surgió después de 1.217 misiones en terreno, desarrolladas en 678 centros poblados pertenecientes a 194 municipios de 26 departamentos del país.

El documento recopiló información en 1.217 misiones en terreno, desarrolladas en 194 municipios de 26 departamentos del país.
Photo: Christian Escobar Mora

Durante ese trabajo de campo, la seguridad territorial, la reincorporación de antiguos actores armados, las afectaciones a liderazgos sociales, el desarrollo de campañas y elecciones legislativas y presidenciales, y las garantías para el ejercicio de la movilización social, fueron apenas algunos de los factores determinantes a los que la MAPP-OEA les prestó especial cuidado para ver cómo vamos, en qué hemos fallado, qué hemos aprendido y cómo podremos seguir construyendo un país menos violento.

El documento cita el episodio ocurrido en marzo de este año con la fuerza pública en la zona de Alto Remanso, jurisdicción de Puerto Leguízamo (Putumayo), en el que fueron evidentes las contradicciones entre las autoridades involucradas, las víctimas y las organizaciones sociales sobre si fue un combate legítimo o un caso de ejecuciones extrajudiciales. Para la entidad, casos como ese no pueden repetirse en un contexto de posconflicto.

De hecho, sobre este caso, la MAPP-OEA instó al Estado a que se debe “acelerar y profundizar la investigación sobre estos hechos, ante una eventual infracción al DIH, y establecer las sanciones respectivas. Asimismo, brindar apoyo psicosocial y humanitario a las víctimas, como también, proteger la vida y la integridad de los testigos”.

El caso de Alto Remanso apenas es un abrebocas de lo que este informe señaló sobre la fragilidad en las condiciones de seguridad de lugares periféricos de Colombia. También hizo énfasis en el accionar del Eln y las Agc, grupos que decretaron en el primer semestre de 2022, en algunas subregiones como Catatumbo y Montes de María, paros armados “que alteraron la seguridad y las dinámicas sociales y económicas de los pobladores, con graves impactos humanitarios”, como se lee en el documento.

Además, el informe rastrea los puntos en los que la guerrilla del Eln ha operado y ha disputado frente a paramilitares y diferentes disidencias de las Farc. La MAPP-OEA asegura que “en los ríos San Juan y Baudó (Chocó) el Eln mantiene disputas con las Agc y, en menor medida, en el sur de Bolívar y Bajo Cauca Antioqueño. Con los grupos disidentes o residuales de las Farc sostiene relacionamientos diferenciados que apuntan a la existencia de alianzas y/o acuerdos con la Segunda Marquetalia en Arauca, Cauca y Nariño”.

Sobre las disidencias, particularmente, si bien alerta que mantengan una presencia constante en Cauca, Nariño y Putumayo, por ejemplo, la misión dijo que a filas como las de Iván Mordisco se les ve debilitadas considerablemente, “debido a la muerte de varios de sus principales jefes, la persecución de la fuerza pública y las confrontaciones entre sí, que podrían tener repercusiones para sus planes de consolidación o expansión territorial, al menos en el corto plazo”.

Fidel Cano Correa, director de El Espectador, lee el editorial de este domingo 18 de septiembre titulado “Para tener paz total se necesita claridad total”, en este hace una reflexión acerca de las críticas hechas a la apuesta de paz total del presidente Gustavo Petro.

Aún con los golpes que han recibido las disidencias y otros grupos armados, este informe constata que la población civil sigue recibiendo los mayores rigores de su violencia e insiste en que hay mayor vulnerabilidad en zonas en las que los grupos armados ilegales sostienen disputas por apropiarse de contextos de ilegalidad asociados a economías criminales y corredores de movilidad o combates con la fuerza pública.

Las investigaciones de MAPP- OEA concluyen sobre este tema que las afectaciones más graves continúan siendo los homicidios, amenazas, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, confinamientos, restricciones a la movilidad, instalación de minas antipersonal, reclutamiento forzado de menores de edad, feminicidios y otras violencias basadas en género.

Reincorporación, a media máquina

En Colombia existen estrategias de seguridad integral a nivel departamental para personas que dejaron las armas y se suscribieron al Acuerdo de Paz de 2016. Distintos programas de protección integral, cita el documento, se han enfocado en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Valle del Cauca, que han sido los que mayores asesinatos de esta población han tenido en los últimos cinco años.

La Consejería Presidencial para la Estabilización durante el gobierno del expresidente Iván Duque aseguró que el 98 % de las personas en proceso de reincorporación que fueron candidatas a recibir medidas de protección las recibieron, especialmente durante los procesos electorales, momentos en los que la violencia armada se podría disparar en su contra.

Sin embargo, la MAPP-OEA señaló que en el país persisten graves afectaciones contra la vida de estas personas y sus familias, especialmente por parte de disidencias que ven en ellos “traidores”, al participar en rutas de reincorporación. Los casos más graves “se concentraron en Caquetá, Guaviare, Meta y Putumayo, dinámica que además impactó a sus familiares, servidores públicos y organismos de cooperación internacional”.

Otra arista de este análisis de la misión está enfocada en los temas de reincidencia. Si bien múltiples indicadores internacionales han mostrado que las tasas de rearme de antiguos combatientes de las Farc han sido bajas desde la firma del Acuerdo de Paz, preocupa que en la subregión del Urabá antioqueño haya personas en proceso de reincorporación que se estarían sumando a filas de grupos paramilitares de las Agc. Así lo denuncia la misión: “las comunidades e institucionalidad perciben que integrantes de esta población harían parte de las filas de las Agc e incluso desempeñarían roles de mando. En cierta medida, la existencia de un relacionamiento previo entre quienes mantienen su compromiso con el proceso y aquellas personas en proceso de reincorporación presuntamente reincidentes permitiría el establecimiento de acuerdos de no agresión”.

Apoyo a la Paz Total de Petro

La MAPP-OEA, desde el inicio de su trigésimo tercer informe, hace explícito su reconocimiento al proyecto de Paz Total del presidente Gustavo Petro. Plantea que los acercamientos con el Eln son necesarios para mitigar la violencia territorial y un paso importante para mostrar que la paz se construye hablando con todos los grupos armados organizados.

El organismo aseguró que si bien hay constancia en los intentos de generar esquemas de desmovilización y sometimiento individual, esto “no ha logrado el completo desmantelamiento de los grupos armados, razón por la cual es necesario explorar formas colectivas en las que se pueda tener un mayor control del desmantelamiento efectivo, un proceso de atención diferencial integral y el desarrollo de escenarios judiciales de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.

Es decir, se hace un llamado para que el Gobierno estudie la macrocriminalidad de los actores armados que persisten en los territorios para obtener información que permita desmantelamientos efectivos, con sometimientos libres y, en la medida de lo posible, con carácter voluntario.

El documento incluye recomendaciones concretas a entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en las que les solicita que fortalezcan “las capacidades de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), la Sección de Ausencia de Reconocimiento (SRVR) y otras instancias encargadas del estudio y la emisión de medidas cautelares y de protección, con el fin de garantizar la correcta participación de las víctimas y comparecientes, evitando escenarios de riesgo”.

Sobre la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas se le pide al organismo humanitario que haga más robustas “las mesas de trabajo con la JEP, que permitan ampliar masivamente la identificación de zonas y territorios para la ubicación de cuerpos. Asimismo, acelerar la puesta en marcha de los planes regionales de búsqueda”.

También se refirieron a la Agencia para la Renovación del Territorio, a la que instaron a “diseñar un protocolo de participación ciudadana para el seguimiento de las iniciativas de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Este proceso permitirá a la entidad y a las comunidades llegar a acuerdos sobre las competencias y las formas en las que se puede ejercer el derecho a la participación ciudadana en el marco de los PDET”. Para MAPP-OEA, el fortalecimiento de los escenarios de diálogo y la garantía de derechos constituyen “una tarea impostergable para la gestión y transformación de los conflictos sociales”.

Esto después de las lecciones aprendidas tras las violaciones de derechos humanos por parte de instituciones del Estado a ciudadanos en el marco del paro nacional de 2021, que incluso llegaron a instancias internacionales, con el rechazo de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre el accionar de la Fuerza Pública frente a manifestantes.

Asimismo, según el informe, los cuidados para ejercer de manera tranquila el derecho a la protesta social deben ir ligados a la escucha de las peticiones de firmantes de paz, pueblos indígenas y caravanas humanitarias que salieron a las calles en departamentos como Valle, Tolima, Nariño y Chocó pidiendo garantías de seguridad para sus comunidades.

Participación ciudadana para la paz

Para la misión, un punto neurálgico es cómo la ciudadanía puede tomar las riendas de los procesos de construcción de paz. MAPP-OEA insistió en que deben aumentar las capacidades ciudadanas de incidencia y construcción de propuestas desde todos los sectores sociales; así como fortalecer los mecanismos, espacios y reglas institucionales para la participación ciudadana basada en la transparencia y el acceso a garantías.

A su vez, quedó expuesto que los procesos de diálogo social son primordiales a la hora de entender que desde los territorios más afectados por el conflicto armado y la inequidad surgen iniciativas humanitarias y mensajes de paz que evidencian la determinación, experticia y perseverancia de las bases sociales.

En ese sentido, instancias como los Consejos Territoriales de Paz, Reconciliación y Convivencia, las Mesas de Participación de Víctimas, las Mesas Territoriales de Garantías, los Consejos Municipales de Juventud, entre otros, deben tener mayor protagonismo en la agenda política del país.

Colombia no puede estar rezagada por los actos violentos ni mucho menos condenada a repetir hechos que causaron dolor por tantos años. La suma de voluntades para alentar la construcción de paz es la clave, según la misión, para acelerar el cumplimiento de lo pactado en La Habana y coordinar nuevos pactos que hagan del país un sitio más cercano y generoso con los que en su momento lo perdieron casi todo.

Artículo extraído de: www.elespectador.com/colombia-20/conflicto/estas-son-las-recomendaciones-de-la-mapp-oea-para-una-paz-completa-en-colombia/

Informe al Consejo Permanente: MAPP/OEA sigue sumando a la Paz Completa de Colombia

Informe Semestral 33

Washington, 21 de septiembre de 2022. 

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentó hoy ante el Consejo Permanente el trigésimo tercer informe sobre las labores de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización (MAPP/OEA), correspondiente al primer semestre de 2022.

Este informe es producto de 1.217 misiones de monitoreo y acompañamiento en 678 centros poblados de 26 departamentos del país, y en él se reconocen los logros, los desafíos y las amenazas en los territorios más afectados por el conflicto armado, la criminalidad y la inequidad en el país para la construcción de la Paz. Entre otros, se destaca la socialización del Informe Final por parte de la Comisión de la Verdad, el cual presenta aportes significativos en el reconocimiento del conflicto armado y configura un avance hacia la no repetición a través de pertinentes recomendaciones.

A su vez, la Misión expresó su preocupación por la violencia empleada por parte de distintos grupos armados ilegales, que continúa afectando principalmente a liderazgos sociales, autoridades étnico-territoriales, personas defensoras de derechos humanos y ambientales, servidores públicos, mujeres, niñas, niños y adolescentes, firmantes de paz y población migrante.

La MAPP/OEA constató graves afectaciones a la población civil que impactan en el ejercicio de sus derechos en zonas críticas como Arauca, Putumayo, Cauca, Nariño, Chocó y Norte de Santander; y regiones como el San Juan y Baudó (Chocó); Sur de Bolívar; Sanquianga y Telembí (Nariño); corredor El Tambo-Argelia (Cauca); Sierra Nevada de Santa Marta; y el municipio de Buenaventura (Valle del Cauca).

El informe reconoce que la participación observada en las pasadas elecciones es el reflejo de cambios sociopolíticos internos que generan un impacto en la región, donde la apuesta por la construcción de paz sigue siendo central para lograr transformaciones sociales.

Finalmente, la Misión de la OEA saludó la apuesta de “Paz Total” que viene adelantando el Gobierno Nacional, cuyas primeras acciones apuntan a reanudar las conversaciones con la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y el acercamiento con otras estructuras armadas ilegales. En este sentido, hace un llamado a las instituciones a apropiarse de las lecciones aprendidas de anteriores acercamientos y/o acuerdos con grupos armados ilegales, con el fin de avanzar de manera contundente en la consolidación de la paz, rescatando la centralidad de las víctimas en todo momento.

“El camino hacia la Paz Completa requiere la suma de voluntades. La Misión pone al servicio de la sociedad colombiana y del Gobierno su conocimiento acumulado y su experiencia a partir de 18 años de trabajo ininterrumpido“.

Afirmó el Jefe de la Misión, Roberto Menéndez.

La MAPP/OEA seguirá sumando a la Paz Completa de Colombia al trabajar junto a las comunidades y las instituciones, facilitando el diálogo, tendiendo puentes y favoreciendo la urgente presencia de instituciones del Estado en los territorios más afectados por el conflicto armado y la violencia, bajo los principios de imparcialidad, autonomía, independencia, solidaridad y respeto.

Todo el informe aquí

MAPP/OEA lidera espacios de formación para la transformación de conflictos y la búsqueda de consensos en Cali

23 agosto, 2022

Talleres construcción Paz Cali

Durante tres meses, junto a la Arquidiócesis y Pastoral Social de Cali, se realizaron tres talleres de capacitación a integrantes de organizaciones sociales y de alcaldías de Cali y Jamundí para brindar herramientas que permitan abordar y transformar conflictos a través del diálogo, la construcción de consensos, la negociación y la mediación.

Dentro de su apuesta de fortalecer las capacidades de actores claves en los territorios, la MAPP/OEA lideró estos encuentros de formación con tres días de duración cada uno en la ciudad de Cali, en los que, a través de exposiciones, actividades lúdicas, prácticas y juegos de roles se construyeron aprendizajes alrededor del diálogo, la comunicación constructiva y la toma de decisiones, entre otros.

“Estos espacios son de suma importancia porque el diálogo puede convertirse en un valor, una metodología y un objetivo para abordar los problemas una alternativa a la confrontación y la violencia”,

Herbert Ortega, Coordinador del Área de Fortalecimiento de Capacidades.

Carolina Rivera, psicóloga e integrante de la Pastoral Social concluyó que: “estos procesos deberíamos tenerlos todos, ya que los ciclos de los talleres han sido muy valiosos para nuestro aprendizaje personal, especialmente para poder replicarlos y aportarlos en nuestras comunidades”.

“Necesitamos más del diálogo para poder transformar esas situaciones de conflictividad que vemos en nuestros barrios, comunidades, territorios y en general en todo Colombia“

Gina Aguilar, participante del taller y estudiante de trabajo social

Con este ciclo de talleres, la MAPP/OEA reitera su compromiso con la construcción de Paz en los territorios más afectados por el conflicto armado, la criminalidad y la inequidad, y continúa invitando a la sociedad en su conjunto a apostarle al diálogo para transformar los conflictos en Colombia.

MAPP/OEA conmemora el día de los Pueblos Indígenas

9 agosto, 2022

En el día de los Pueblos Indígenas, la MAPP/OEA reconoce y exalta la labor de estas autoridades propias para la protección de sus comunidades y territorios. A través de un video que recoge voces de distintos pueblos como Arhuaco, Korebaju, Nasa, Pijao, Yanacona y Wayúu, se resalta la diversidad de los sistemas de protección y las guardias indígenas.

La Misión continuará monitoreando y acompañando en más de un centenar de territorios a las autoridades indígenas, para asegurar la garantía de los derechos de sus derechos y su pervivencia física y cultural. 

Comunicado conjunto de la Comunidad Internacional en Colombia sobre la presentación del Informe de la Comisión de la Verdad

29 junio, 2022

Bogotá, 29 de Junio de 2022. Los miembros de la Comunidad Internacional abajo firmantes saludan y valoran altamente la presentación del Informe de la Comisión de la Verdad que se llevar a cabo ayer, y que recoge la historia de! conflicto armado, el dolor de las víctimas y sus experiencias de resiliencia y construcción de paz, en un trabajo riguroso de más de tres años en todo el territorio nacional.

El Sistema Integral para la Paz del que hace parte la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, es fruto del Acuerdo de Paz. Un sistema innovador que incorpora las perspectivas de género, Étnica y de juventud, y que busca un balance entre la necesidad de sostener la paz, impartir justicia, restaurar a las victimas y crear las condiciones necesarias para la no repetición.

En ese sentido, el Informe de la Comisión de la Verdad materializa el compromiso de poner a las ví­ctimas en el centro del Acuerdo de Paz, clave para establecer las bases de la reconciliación y la construcción de paz en Colombia.

Ahora empieza, para la sociedad y las autoridades del Estado, la tarea de difundir y desarrollar las recomendaciones del Informe de la Comisión de la Verdad, para lograr la plena implementación del Acuerdo de Paz y para erradicar la violencia de los territorios.

La Comunidad Internacional

MAPP/OEA valora escenarios de verdad y justicia que adelanta Colombia

24 junio, 2022

Bogotá, 24 de junio de 2022. La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA) acompaña y rodea el momento histórico para la construcción de Paz que vive el país a través de los esfuerzos de esclarecimiento de verdad liderados por el Sistema Integral para la Paz, y convoca a la sociedad en su conjunto a apropiarlos con apertura y esperanza.

La MAPP/OEA destaca la próxima presentación del Informe Final de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV) que, a partir de un proceso amplio de escucha, narra lo ocurrido durante décadas de conflicto armado en Colombia. Asimismo, reconoce la relevancia de las primeras audiencias de reconocimiento público de responsabilidad de delitos de lesa humanidad, sobre toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las ex FARC-EP. En concepto de la Misión, estas acciones favorecen decididamente la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

La Misión de la OEA valora enormemente la valentía, fortaleza y perseverancia de las víctimas y de sus familias, quienes con sus relatos y testimonios suman al logro de la Paz; así como la voluntad y el compromiso de los distintos actores involucrados.

Tras décadas de clamor por verdad y justicia, hacemos votos para que el Informe Final de la CEV y las audiencias de reconocimiento que realiza la JEP contribuyan a afianzar la centralidad de las víctimas, su reparación integral y su dignificación”, señala Roberto Menéndez, jefe de la MAPP/OEA. También, que convoquen a colombianos y colombianas a acercarse, escucharse, dialogar y reflexionar para sumar Hechos de Paz, en un espíritu de unidad, confianza y reconciliación que tanto necesita Colombia”, agrega.

Conocer las verdades del conflicto armado es fundamental para que las violencias no se repitan, para caminar hacia la reconciliación y para alcanzar una Paz verdaderamente Completa. Más aún, cuando distintos territorios del país siguen sufriendo los rigores de una violencia armada que incorpora factores de persistencia, criminalidad, impunidad, inequidad y débil presencia estatal.

Por eso, la MAPP/OEA, junto a sus países aliados, seguirá acompañando de forma cercana y solidaria los esfuerzos de las víctimas, del Sistema Integral de Paz, del Estado y de la sociedad colombiana en la construcción de una Paz Completa. 

SEMANA: OEA lanzó alerta por violencia armada en Colombia; pidió paz con el ELN

17 junio, 2022

La violencia armada persiste en Colombia, a pesar de avances en la implementación del acuerdo de paz sellado hace cinco años, advirtió un reciente informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), llamando a la guerrilla del ELN a dar señales de paz.

El último reporte de la Misión de la OEA en Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA) identifica “graves impactos” sobre la población civil en muchas zonas del país, varias fronterizas con Venezuela y Ecuador.

Menciona homicidios de activistas y líderes comunitarios, desplazamientos forzados, confinamientos, extorsiones, contaminación con minas antipersonales y reclutamiento de menores, especialmente indígenas y migrantes.

Leer el informe completo aquí

Aunque el Estado colombiano acordó en 2016 el fin del conflicto con las ahora disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las Farc y bandas narcotraficantes siguen disputándose el control territorial.

Más allá de que su objetivo parece ser maximizar sus ganancias de economías legales e ilegales, en gran parte “intentan sostener una plataforma político-ideológica con la que buscan legitimar su existencia y accionar”, agrega el reporte.

También señala la “alta actividad armada” de bandas narcotraficantes, como el Clan del Golfo, aunque destaca la detención de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, extraditado a Estados Unidos en mayo.

El informe, que repasa el segundo semestre de 2021, subraya “preocupación” por lo que considera una “justicia de facto” ejercida por estos grupos armados ilegales, que “entorpecen” la labor de la justicia formal.

Aunque aplaude la puesta en marcha por parte del gobierno de Iván Duque del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, la MAPP/OEA nota dificultades en la implementación, con “casos de estafas” y “débil gestión” de entes territoriales.

Por otra parte, resalta que la población migrante “sigue siendo víctima de agresiones físicas, homicidios, desapariciones y expulsiones” por parte los grupos armados ilegales.

“Necesidad de un acuerdo de paz con el ELN”

A cuatro días del balotaje presidencial en Colombia, en el que se medirán el exguerrillero del M19 Gustavo Petro y el excéntrico millonario Rodolfo Hernández, la MAPP/OEA convoca a seguir avanzando hacia la “paz completa” tras seis décadas de conflicto armado.

Es necesario que la guerrilla del ELN dé señales claras y concretas de sus intenciones de paz”, enfatiza el informe, pidiendo la liberación de todos los secuestrados, y el cese de los raptos, las afectaciones a la población civil y los atentados contra la infraestructura que producen “enormes” impactos ambientales.

Además, el reporte llama a mantener abiertas las vías de diálogo que permitan eventualmente “retomar las conversaciones de paz” con esta guerrilla guevarista, alzada en armas desde 1964.

“El pueblo colombiano se merece una paz completa”, dijo Roberto Menéndez, jefe de la MAPP/OEA, al presentar el informe ante el Consejo Permanente de la OEA.

Iván Duque, que dejará la presidencia en agosto luego de cuatro años en el poder, rompió los diálogos con el ELN en 2019, luego de un atentado en una academia policial que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor.

Las conversaciones habían sido iniciadas por el antecesor de Duque, el Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, quien el 24 de noviembre de 2016 firmó la paz con las Farc.

La MAPP/OEA apreció, por otra parte, lo que describió como “logros institucionales” en la implementación de programas de desarrollo territorial y sustitución de cultivos ilícitos (PNIS), desminado humanitario y prevención del reclutamiento.

También reconoció hechos de “gran relevancia en términos democráticos”, como la reactivación del proceso de elección de 16 curules de paz para el Congreso nacional.

Finalmente, exaltó el trabajo de la Comisión de la Verdad para el acceso de las víctimas del conflicto armado a justicia, reparación integral y garantías de no repetición.

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EL TIEMPO: Los retos y avances del proceso de paz en Colombia, según informe de la OEA

Amenazas por grupos armados ilegales, financiación de programas y narcotráfico, entre los temas.

El accionar de los grupos armados ilegales sobre la población civil e instituciones del Estado, la persistencia de dinámicas del narcotráfico y el conflicto, el periodo de renovación democrática y el proceso de reincorporación y comparecencia a la justicia de los excombatientes de las Farc son algunos de los temas centrales que aborda el informe semestral de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Leer el informe completo aquí

El documento aborda el segundo semestre de 2021, y aunque se destacan algunos logros alcanzados durante la implementación del acuerdo de paz, también se encienden las alertas sobre varios temas.

“La MAPP/OEA expresa su altísima preocupación por la persistencia de acciones violentas por parte de grupos armados ilegales que afectan gravemente a las comunidades, principalmente a liderazgos sociales y comunales; autoridades étnicas; mujeres; niños, niñas y adolescentes; víctimas del conflicto armado; personas en proceso de reincorporación, y servidores públicos”, indica la misión.

Producto de 5.197 acciones de monitoreo y acompañamiento, en cerca de 700 centros poblados de 29 departamentos, la MAPP observó que continúan los homicidios, el desplazamiento forzado, los atentados, las amenazas, la instalación de minas antipersonal, las extorsiones y el control territorial en el Bajo Cauca (Antioquia), Catatumbo (Norte de Santander), Sur de Bolívar, Sur de Córdoba y ejes de los ríos Atrato, Baudó y San Juan (Chocó), así como en los departamentos de Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca.

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“También, que se mantiene el reclutamiento forzado de menores de edad, que afecta de manera particular a miembros de pueblos étnicos y población migrante, así como el incremento de la justicia de facto”, dice el informe.


La misión destaca logros en la implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos ilícitos (PNIS), el desminado humanitario, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), y el trabajo adelantado por la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, que está ad portas de entregar su informe final.

Además, la MAPP reconoce el proceso de renovación democrática adelantado en instancias territoriales como las Juntas de Acción Comunal (JAC) y las Mesas de Participación de Victimas; la elección de los Consejos Municipales de Juventud (CMJ) y la Instancia Especial de Mujeres de la Comisión de seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), y la reactivación del proceso de elección de 16 curules de paz para el Congreso de la República.


Leer el informe completo aquí


“Una Paz que defienda la vida y cese todas las afectaciones contra comunidades y liderazgos; que silencie todas las armas y fusiles; que abra escenarios de diálogo y alternativas judiciales con los distintos grupos armados ilegales; que facilite la llegada integral y articulada del Estado, y acelere el desarrollo en todos los territorios”, puntualizó Roberto Menéndez, jefe de la misión.

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EL ESPECTADOR: Las luces y sombras sobre la paz que detectó MAPP-OEA en su más reciente informe

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA) analizó la implementación de la paz en Colombia. De acuerdo con el documento, se han reforzado los grupos armados y los problemas territoriales siguen persistiendo.

En octubre de 2021, el Gobierno Nacional renovó hasta 2025 el mandato de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), entidad que le ha seguido de cerca la pista a la implementación del Acuerdo de Paz colombiano, precisando en retos y amenazas que tiene el pacto para calar al interior de los territorios más afectador por la guerra.

Este miércoles, la MAPP-OEA entregó al Consejo Permanente de la OEA un informe, con corte al segundo semestre de 2021, en el que abordó la situación de implementación de los seis puntos de lo pactado en La Habana, prestando especial atención en compromisos relacionados con: los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), las campañas de desminado territorial, la Comisión Intersectorial para la prevención del reclutamiento, los mecanismos de participación juveniles y con enfoque diferencial, los avances institucionales en el Sistema Integral para la Paz, entre otras directrices.

El común denominador de las observaciones de la MAPP son las preocupaciones por la persistencia de las acciones violentas que afectan a poblaciones que ya sufrieron los rigores de la guerra y que por la comisión de crímenes como el reclutamiento forzado, atentados sistemáticos y desplazamientos forzados, no han encontrado la paz que tanto han anhelado.

Puedes leer el informe completo aquí

Puntualmente, la organización detalla que estas situaciones críticas se manifestaron de sobremanera en el Bajo Cauca (Antioquia), Catatumbo (Norte de Santander), sur de Bolívar, sur de Córdoba y ejes de los ríos Atrato, Baudó y San Juan (Chocó), así como en los departamentos de Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca.

Retos para la seguridad territorial y la justicia

Roberto Menéndez, jefe de la MAPP-OEA, insistió en que Colombia necesita efectuar acciones inmediatas para consolidar “una paz que defienda la vida y cese todas las afectaciones contra comunidades y liderazgos; que silencie todas las armas y fusiles; que abra escenarios de diálogo y alternativas judiciales con los distintos grupos armados ilegales; que facilite la llegada integral y articulada del Estado, y acelere el desarrollo en todos los territorios”. Pero en terreno, ¿qué tan lejos estamos de eso?

Retomando el contenido del documento, sobre las condiciones de seguridad y accionar de grupos armados que rodean la paz, en el Trigésimo Segundo Informe del Secretario General al Consejo Permanente sobre la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, se instó al Estado colombiano a que analizara y adelantara acciones para no permitir más la expansión de la guerrilla del Eln, que tras la desmovilización de las Farc aumentaron su influencia en el país.

Asimismo, la MAPP-OEA advirtió que por si la presencia de otros actores como las Agc o las disidencias de las Farc no era suficiente, “en regiones como el Catatumbo y la Costa Pacífica caucana se ha hecho referencia la circulación de personas de otras nacionalidades que estarían ejerciendo el rol de emisarios de carteles u organizaciones criminales dedicadas a la cadena del narcotráfico, principalmente en las fases de comercialización y exportación de cocaína”.

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Las violencias basadas en género (VBG) y la violencia contra pueblos étnicos siguen siendo una constante en el posconflicto. Sobre esto, MAPP – OEA señaló que, en municipios como Tibú, las VBG tuvieron un aumento de 500% respecto al mismo periodo de 2020, principalmente por causa de liderazgos sociales de mujeres que dentro de sus comunidades son constructoras de paz.

En línea con las afectaciones a líderes y lideresas, el documento indicó que en Arauca, Antioquia, Cauca, Chocó, Putumayo y Valle del Cauca, al igual que en las subregiones del sur de Bolívar y Catatumbo, y en el Área Metropolitana de Cúcuta, se manifestaron en mayor cuantía este tipo de situaciones, por el accionar del Eln, las Agc y las disidencias de las extintas Farc.

Si bien las bajas tasas de rearme en Colombia dan muestra de un proceso de reincorporación exitoso, la violencia contra esta población no ha cesado. MAPP-OEA informó que entre el segundo semestre de 2020 y el corte del primer semestre de 2021, 64 firmantes de paz fueron víctimas de homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzada.

“Uno de los principales factores de inseguridad está relacionado con la persistencia del accionar de grupos armados en los territorios donde habitan las personas en proceso de reincorporación y sus familias. Si bien existe un riesgo mayor para aquellas personas que han decidido continuar su proceso de reincorporación por fuera de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de manera individual o colectiva, la población concentrada en dichos espacios también es objeto de vulneraciones”, agregó el informe.

En contravía con el lado nefasto que mostraron los anteriores indicadores, los temas de desminado y de prevención de ataques con trampas explosivas, el informe reconoció avances en el desarrollo de actividades en el riesgo de minas, lo que además de fortalecer la articulación institucional y civil, logró activar hojas de ruta e inclusión de enfoques diferenciales para tratar estas situaciones.

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Por otro lado, el tema de justicia es contradictorio. Por un lado, la Jurisdicción Especial Indígena se vio fortalecida en 45 comunidades indígenas, sin que eso fuera garantía para no recibir ataques por parte de grupos armados. A su vez, como describe el documento, “los pueblos Embera Katío, Embera Dobida, Embera Eyábida y Wounaan en Chocó y Antioquia fueron víctimas de confinamiento, desplazamiento forzado, reclutamiento forzado, instalación de minas antipersonas, escenarios de fuego cruzado e imposición de medidas de facto, en contradicción con los reglamentos internos”.

Por el lado de sanciones dentro de la justicia transicional, MAPP OEA comentó que se presentaron avances en un componente institucional que ha encabezado el Ministerio de Justicia. “El Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional ha avanzado en la coordinación de la ruta. Igualmente, la ARN (Agencia para la Reincorporación y la Normalización) viene desarrollando el Proceso de Atención Diferencial (PAD) que ha permitido que 306 personas (36 mujeres y 270 hombres) integrantes de diferentes GAO (Grupos Armados Organizados), sean atendidas a través de los Grupos Territoriales a nivel nacional”, reza el documento.

Aterrizando en el Sistema Integral de Paz, MAPP – OEA insistió en que, si bien desde allí se han consolidado acciones complementarias sobre asuntos estratégicos que permiten una noción de trabajo en bloque en los territorios, las particularidades de tiempo, metodología, priorización de lugares, fórmulas para la participación de las víctimas y el alcance de cada entidad, hacen que la integralidad siga siendo un reto.

Acciones destacables para el proceso de paz

La participación ciudadana y política fue un punto alto con la consolidación de instancias como los Consejos Municipales de Juventud (con 7.789 listas paritarias), la puesta en marcha de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (escaños elegidos el 13 de marzo de 2022), la aprobación paritaria en organismos electorales -que entró en vigor desde 2020 – o con el adelanto institucional del Proceso participativo del Organismo de Acción Comunal (para dar respuesta a procesos democráticos locales).

Esto en conjunto significó una apertura más de la Ley de Víctimas de 2011 y un impacto estratégico para las políticas de transformación territorial en las zonas afectadas por el conflicto armado.

Para cerrar brechas en el campo, MAPP-OEA reconoció también un esfuerzo desde el Estado para trabajar en favor de los PDET y las políticas rurales que los rodean. En concreto, se estipuló que “los componentes de fortalecimiento del Estado social de derecho y aceleración PDET son los que presentan un mayor avance en la instalación, mejora o dotación de infraestructura esencial para la reducción de brechas de desigualdad y acceso a recursos públicos. En este aspecto, las Consejerías Presidenciales y la OACP han desempeñado un rol importante para acelerar el ingreso articulado e integral de las instituciones del Estado”. Caso contrario al problema de las drogas ilícitas, donde hubo puntualizaciones para buscar estrategias amplias que redujeran los cultivos de coca, especialmente en territorios colectivos.

Entre las recomendaciones finales, llama poderosamente la atención la referida a la JEP y a la Corte Constitucional, en la que la Misión de Apoyo sugiere avanzar en nuevas audiencias territoriales o sesiones técnicas que permitan a estos tribunales conocer los riesgos y dificultades que enfrentan los comparecientes y exintegrantes de las antiguas Farc en cada uno de los territorios en donde adelantan su proceso de reincorporación. Esto a puertas de nuevas audiencias y diligencias judiciales que van a definir prontamente el futuro de los máximos responsables de la comisión de crímenes durante el conflicto armado.

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