Washington, 15 de junio de 2022. La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA) entregó al Consejo Permanente de la OEA su trigésimo segundo informe, correspondiente al segundo semestre de 2021, en el que señala los avances, riesgos y amenazas en distintos ámbitos de la construcción de Paz, en los territorios más afectados por el conflicto armado, la criminalidad y la inequidad en el país.
Producto de 5.197 acciones de monitoreo y acompañamiento, en cerca de 700 centros poblados de 29 departamentos, el informe destaca logros institucionales en la implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos ilícitos (PNIS), el desminado humanitario, la Comisión Intersectorial para la prevención del reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, y el acceso a la participación institucional de jóvenes y víctimas.
En el documento, la Misión reconoce el proceso de renovación democrática adelantado en instancias territoriales como las Juntas de Acción Comunal (JAC) y las Mesas de Participación de Victimas; la elección de los Consejos Municipales de Juventud (CMJ) y la Instancia Especial de Mujeres de la Comisión de seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), y la reactivación del proceso de elección de 16 Curules de Paz para el Congreso de la República.
MAPP/OEA también valora el importante avance en la entrega de informes por parte de las víctimas a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el despliegue territorial de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) para establecer lineamientos de búsqueda, y el trabajo adelantado por la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV) para consolidar el Informe Final, como acciones que contribuyen a que las víctimas accedan a la verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. La Misión espera que la presentación del Informe de la CEV contribuya a fortalecer el diálogo, la reconciliación y la transformación de realidades en el país.
A su vez, MAPP/OEA expresa su altísima preocupación por la persistencia de acciones violentas por parte de grupos armados ilegales que afectan gravemente a las comunidades, principalmente a liderazgos sociales y comunales; autoridades étnicas; mujeres; niños, niñas y adolescentes; víctimas del conflicto armado; personas en proceso de reincorporación, y servidores públicos.
La Misión de la OEA observó que continúan los homicidios, el desplazamiento forzado, los atentados, las amenazas, la instalación de minas antipersonal, las extorsiones y el control territorial en el Bajo Cauca (Antioquia), Catatumbo (Norte de Santander), Sur de Bolívar, Sur de Córdoba y ejes de los ríos Atrato, Baudó y San Juan (Chocó), así como en los departamentos de Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca. También, que se mantiene el reclutamiento forzado de menores de edad, que afecta de manera particular a miembros de pueblos étnicos y población migrante, así como el incremento de la justicia de facto.
En esta etapa de tránsito que atraviesa Colombia, y en momentos en que la polarización divide y la violencia resta, la MAPP/OEA convoca a la sociedad en su conjunto a seguir avanzando hacia la Paz Completa. “Una Paz que defienda la vida y cese todas las afectaciones contra comunidades y liderazgos; que silencie todas las armas y fusiles; que abra escenarios de diálogo y alternativas judiciales con los distintos grupos armados ilegales; que facilite la llegada integral y articulada del Estado, y acelere el desarrollo en todos los territorios”, puntualizó Roberto Menéndez, jefe de Misión.
Por eso, MAPP/OEA renueva su compromiso de seguir apoyando la construcción de Paz en los territorios más afectados por la violencia y la limitada presencia institucional, bajo los principios de imparcialidad, autonomía, independencia, solidaridad y respeto.
Aspectos centrales: Informe Semestral XXXII
- La extensión del mandato de MAPP/OEA por tres años más, hasta enero de 2025, refleja la confianza de las distintas partes que convergen en la construcción de Paz en Colombia, sobre todo en aquellos territorios más vulnerables por las dinámicas del conflicto armado, la criminalidad y la inequidad, donde la Misión trabaja.
- En sus 18 años de trabajo, MAPP/OEA reconoce los esfuerzos, la experiencia y logros acumulados por parte del Estado en la búsqueda y construcción de la Paz, y lo alienta al cumplimiento integral de los acuerdos alcanzados para afianzar transformaciones en los territorios.
- MAPP/OEA advierte distintos retos y amenazas en la agenda de Paz, entre ellos los graves impactos del actuar de grupos armados ilegales (GAI) sobre la población civil e instituciones del Estado, así como la persistencia de dinámicas ligadas a la narcoactividad y escenarios de conflictividad social.
- La actividad armada y la configuración del control territorial impuesta a través de medidas coercitivas (justicia de facto) siguen generando graves afectaciones sobre la población civil en distintas regiones, que impactan en la presencia estatal, la movilidad humana, la convivencia social, procesos organizativos y en el medio ambiente.
- Colombia atraviesa un periodo intenso de renovación democrática, entre ellos importantes espacios de participación y representaciones sectoriales como víctimas, jóvenes, acción comunal y mujeres. La Misión reconoce los esfuerzos que generan confianza en la estructura institucional y social vigente como el camino hacia la construcción de la Paz, al igual que advierte sus riesgos y desafíos en la actual coyuntura.
- MAPP/OEA reconoce los PDET como una herramienta para acelerar la implementación de políticas públicas esenciales que apuntan a la reducción de brechas de desigualdad en los territorios más afectados por la violencia. Su financiación y el componente participativo requieren esfuerzos decididos y continuos que garanticen su apropiación y sostenibilidad.
- El abordaje integral del fenómeno de la narcoactividad puede contribuir a la reducción de las dinámicas del conflicto armado interno y la violencia en Colombia. La MAPP/OEA alienta a que las estrategias de reducción de los cultivos ilícitos abarquen todas las dimensiones del fenómeno y eviten daños al medio ambiente.
- MAPP/OEA reitera su apoyo en el proceso de reincorporación, así como en la comparecencia que adelantan los firmantes del Acuerdo Final ante escenarios judiciales como la JEP, bajo la formalización del Octavo Protocolo Adicional al Convenio entre la OEA y Colombia. La Misión ha identificado un avance significativo, pero también grandes retos en materia de sostenibilidad económica, reincorporación comunitaria y anclaje al proceso de reincorporación y seguridad jurídica y física.
- La construcción de Paz con igualdad requiere una institucionalidad comprometida con la implementación de acciones afirmativas para la territorialización de las medidas de género, el cierre de brechas y la erradicación de la violencia basada en género. El liderazgo de las mujeres y el reconocimiento de las autoridades étnico-territoriales son determinantes en la ampliación de la transformación rural para la Paz.
- Se reconocen esfuerzos dentro del SIVJRGNR por lograr la integralidad en sus acciones, al igual que se valora las audiencias públicas de reconocimiento de verdad y responsabilidad de la JEP, y el próximo informe final de la CEV. Sin embargo, persisten dificultades para ofrecer una propuesta territorial en común debido a las particularidades de tiempos, metodología, priorización de lugares, fórmulas para la participación de las víctimas y el alcance de cada entidad.