Bogotá, 26 de septiembre de 2025. La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA), junto a representantes de 12 países, tanto miembros de su Fondo Canasta como aliados, visitó los municipios de Ipiales, Cumbal, La Llanada, Samaniego y Pasto, en Nariño, para conocer el impacto del trabajo de las organizaciones de mujeres indígenas, mineras, buscadoras, campesinas y comunidad LGBTIQ+ en la construcción de paz. En el recorrido terrestre de casi 300 kilómetros, se evidenció cómo el acompañamiento de la MAPP/OEA y el apoyo de sus países socios y aliados facilitan estos procesos para las comunidades de esta región.
Durante tres días, las embajadoras y los embajadores de Canadá, Chile, Países Bajos, Türkiye, Bélgica, Hungría y Uruguay y representantes de Alemania, Irlanda, Suecia, Noruega, Francia y de la Cancillería de Colombia, escucharon las experiencias, retos y aprendizajes que las organizaciones de mujeres y diversidades viven en sus territorios.
La ruta inició con un encuentro con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la Asociación de Víctimas Construyendo País de Ipiales y la Fundación Desendor (Desaparecidos en Ecuador), quienes realizan labores conjuntas en la búsqueda binacional de sus familiares y de personas dadas por desaparecidas. Para estas mujeres, la búsqueda las une y las repara porque para ellas: “si estoy en tu memoria, hago parte de tu historia”.
Al visitar este departamento fronterizo, la comunidad internacional sostuvo diálogos con las instituciones que atienden la situación de trata de personas, especialmente en Ipiales, con el fin de conocer las acciones que se están implementando para contrarrestar esta problemática.
La delegación de países también se reunió con las mujeres de la Asociación Cabildo de Género de Cumbal del Pueblo de Los Pastos y del Resguardo Indígena de Chiles. En este espacio, las mujeres solicitaron el apoyo de la cooperación internacional para mantenerse resilientes en sus procesos y proyectos en el territorio. “Las mujeres hemos sido la columna vertebral para crear una sociedad cuidadora del medio ambiente. También hemos luchado para ser visibles políticamente porque somos la resistencia y la fuerza”, afirmaron durante la visita.
Las mujeres indígenas de Cumbal, bajo el lema ‘Mujeres caminando juntas labrando a cordel para construir paz’ también resaltaron el apoyo de la Misión en el desarrollo y consolidación de sus procesos organizativos. “Gracias a la MAPP/OEA iniciamos nuestro proceso de fortalecimiento y creación de nuestra organización de mujeres. Ustedes han sido incondicionales en nuestro proceso y queremos agradecerles”, expresaron.
El recorrido continuó con la reunión del cuerpo diplomático con la Asociación de Mujeres Mineras de Subsistencia Madre Tierra, del municipio La Llanada, quienes compartieron los desafíos que enfrentan las mujeres en su trabajo de reconversión minera y minería sostenible para el cuidado del medio ambiente. En esta oportunidad, también enseñaron la técnica del barequeo, práctica ancestral de búsqueda de oro, que realizan muchas mujeres en la región. Asimismo, la delegación de países realizó una caminata por túneles de una mina de socavón del departamento.
Posteriormente, el equipo se reunió con la Mesa Municipal de Mujeres de Samaniego, la Asociación de Víctimas de Desaparición ‘Unidas por la Verdad’ en Samaniego (ASVISUV) y la Asociación de Víctimas Abrazando El Futuro con Esperanza y Razón (AVAFER), al igual que con la Alcaldía de este municipio. En intercambio de solicitudes, preguntas, experiencias y alertas, las mujeres expresaron cómo se han mantenido resistentes y con entereza para ganar más espacios en donde sus voces sean escuchadas y seguir sumando esfuerzos para la búsqueda de sus familiares desaparecidos.
Esta visita diplomática finalizó en Pasto, con espacios de diálogo con la Gobernación de Nariño, la Defensoría del Pueblo y la Mesa Departamental LGBTIQ+ de Pasto. Quienes integran esta iniciativa civil compartieron con la comunidad internacional la situación que viven las personas con diversas identidades de género y orientaciones sexuales en el departamento, siendo indígenas, campesinas, afrocolombianas, de la ruralidad y la ciudad. “No queremos una inclusión simbólica, sino garantías de derechos, dignidad, participación y acompañamiento”, fue una de sus peticiones. Además, resaltaron su deseo de que cese la estigmatización, las amenazas, los desplazamientos forzados y la violencia sexual contra la población LGBTIQ+, pues “la paz no discrimina y abraza la diferencia”.
En el departamento de Nariño, la MAPP/OEA cuenta con tres de sus 15 oficinas regionales, ubicadas en los municipios de Samaniego, Tumaco y Pasto. Durante más de 21 años de presencia en los diferentes territorios más afectados por el conflicto armado en Colombia, la Misión ha construido puentes y relaciones de confianza entre las comunidades, la institucionalidad y los diversos actores, nacionales e internacionales, para la construcción de una Paz Completa en el país.
Además del trabajo con estas organizaciones de mujeres y diversidades en los territorios de Nariño, desde la oficina regional de Samaniego, en coordinación con el área de fortalecimiento de capacidades, está robusteciendo el Consejo Municipal de Paz, Reconciliación y Convivencia (CMPRC) de Samaniego. De igual forma, la MAPP/OEA acompaña la Mesa para la Co-Construcción de Paz Territorial en Nariño entre el Gobierno nacional y el grupo armado Comuneros del Sur, y la Mesa de Diálogos de Paz (MDP) entre el Gobierno nacional y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB).
El trabajo que realiza la MAPP/OEA es posible gracias al apoyo político y financiero de los países miembros del Fondo Canasta: Alemania, Canadá, Chile, España, Irlanda, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Türkiye; así como también a las contribuciones de Argentina, Noruega y Suiza.
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