La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP-OEA) condena los recientes asesinatos a líderes indígenas, sociales y campesinos ocurridos en distintos puntos del país.
Los asesinatos de William Castillo, líder campesino de El Bagre, Antioquia; de Klaus Zapata, líder de la Juventudes Comunistas en Soacha, Cundinamarca; de Marisela Tombe, líder campesina del Tambo, Cauca, y de Alexandre Oime, líder Indígena de Rio Blanco, Cauca, muestran la fragilidad y el estado de indefensión de numerosos dirigentes sociales en el país.
Este tipo de hechos vulneran el tejido social en los territorios y atentan, no solo contra las vidas de los líderes, sino también contra los movimientos, las causas y el acceso a derechos de miles de personas que se organizan en torno a sus legítimas demandas.
MAPP-OEA hace un llamado a las autoridades para dar con los responsables y brindar justicia pronta y oportuna, al tiempo que solicita que se pongan a disposición los recursos necesarios que garanticen la seguridad y la integridad de los líderes y de las comunidades.
La Misión de Paz de la OEA se solidariza con las familias de las personas asesinadas, reiterando su disposición para trabajar y acompañar a las instituciones, comunidades y organizaciones en sus esfuerzos de construcción de paz y acceso a derechos en el país.