SEMANA: OEA lanzó alerta por violencia armada en Colombia; pidió paz con el ELN

17 junio, 2022

La violencia armada persiste en Colombia, a pesar de avances en la implementación del acuerdo de paz sellado hace cinco años, advirtió un reciente informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), llamando a la guerrilla del ELN a dar señales de paz.

El último reporte de la Misión de la OEA en Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA) identifica “graves impactos” sobre la población civil en muchas zonas del país, varias fronterizas con Venezuela y Ecuador.

Menciona homicidios de activistas y líderes comunitarios, desplazamientos forzados, confinamientos, extorsiones, contaminación con minas antipersonales y reclutamiento de menores, especialmente indígenas y migrantes.

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Aunque el Estado colombiano acordó en 2016 el fin del conflicto con las ahora disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las Farc y bandas narcotraficantes siguen disputándose el control territorial.

Más allá de que su objetivo parece ser maximizar sus ganancias de economías legales e ilegales, en gran parte “intentan sostener una plataforma político-ideológica con la que buscan legitimar su existencia y accionar”, agrega el reporte.

También señala la “alta actividad armada” de bandas narcotraficantes, como el Clan del Golfo, aunque destaca la detención de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, extraditado a Estados Unidos en mayo.

El informe, que repasa el segundo semestre de 2021, subraya “preocupación” por lo que considera una “justicia de facto” ejercida por estos grupos armados ilegales, que “entorpecen” la labor de la justicia formal.

Aunque aplaude la puesta en marcha por parte del gobierno de Iván Duque del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, la MAPP/OEA nota dificultades en la implementación, con “casos de estafas” y “débil gestión” de entes territoriales.

Por otra parte, resalta que la población migrante “sigue siendo víctima de agresiones físicas, homicidios, desapariciones y expulsiones” por parte los grupos armados ilegales.

“Necesidad de un acuerdo de paz con el ELN”

A cuatro días del balotaje presidencial en Colombia, en el que se medirán el exguerrillero del M19 Gustavo Petro y el excéntrico millonario Rodolfo Hernández, la MAPP/OEA convoca a seguir avanzando hacia la “paz completa” tras seis décadas de conflicto armado.

Es necesario que la guerrilla del ELN dé señales claras y concretas de sus intenciones de paz”, enfatiza el informe, pidiendo la liberación de todos los secuestrados, y el cese de los raptos, las afectaciones a la población civil y los atentados contra la infraestructura que producen “enormes” impactos ambientales.

Además, el reporte llama a mantener abiertas las vías de diálogo que permitan eventualmente “retomar las conversaciones de paz” con esta guerrilla guevarista, alzada en armas desde 1964.

“El pueblo colombiano se merece una paz completa”, dijo Roberto Menéndez, jefe de la MAPP/OEA, al presentar el informe ante el Consejo Permanente de la OEA.

Iván Duque, que dejará la presidencia en agosto luego de cuatro años en el poder, rompió los diálogos con el ELN en 2019, luego de un atentado en una academia policial que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor.

Las conversaciones habían sido iniciadas por el antecesor de Duque, el Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, quien el 24 de noviembre de 2016 firmó la paz con las Farc.

La MAPP/OEA apreció, por otra parte, lo que describió como “logros institucionales” en la implementación de programas de desarrollo territorial y sustitución de cultivos ilícitos (PNIS), desminado humanitario y prevención del reclutamiento.

También reconoció hechos de “gran relevancia en términos democráticos”, como la reactivación del proceso de elección de 16 curules de paz para el Congreso nacional.

Finalmente, exaltó el trabajo de la Comisión de la Verdad para el acceso de las víctimas del conflicto armado a justicia, reparación integral y garantías de no repetición.

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EL TIEMPO: Los retos y avances del proceso de paz en Colombia, según informe de la OEA

Amenazas por grupos armados ilegales, financiación de programas y narcotráfico, entre los temas.

El accionar de los grupos armados ilegales sobre la población civil e instituciones del Estado, la persistencia de dinámicas del narcotráfico y el conflicto, el periodo de renovación democrática y el proceso de reincorporación y comparecencia a la justicia de los excombatientes de las Farc son algunos de los temas centrales que aborda el informe semestral de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

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El documento aborda el segundo semestre de 2021, y aunque se destacan algunos logros alcanzados durante la implementación del acuerdo de paz, también se encienden las alertas sobre varios temas.

“La MAPP/OEA expresa su altísima preocupación por la persistencia de acciones violentas por parte de grupos armados ilegales que afectan gravemente a las comunidades, principalmente a liderazgos sociales y comunales; autoridades étnicas; mujeres; niños, niñas y adolescentes; víctimas del conflicto armado; personas en proceso de reincorporación, y servidores públicos”, indica la misión.

Producto de 5.197 acciones de monitoreo y acompañamiento, en cerca de 700 centros poblados de 29 departamentos, la MAPP observó que continúan los homicidios, el desplazamiento forzado, los atentados, las amenazas, la instalación de minas antipersonal, las extorsiones y el control territorial en el Bajo Cauca (Antioquia), Catatumbo (Norte de Santander), Sur de Bolívar, Sur de Córdoba y ejes de los ríos Atrato, Baudó y San Juan (Chocó), así como en los departamentos de Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca.

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“También, que se mantiene el reclutamiento forzado de menores de edad, que afecta de manera particular a miembros de pueblos étnicos y población migrante, así como el incremento de la justicia de facto”, dice el informe.


La misión destaca logros en la implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos ilícitos (PNIS), el desminado humanitario, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), y el trabajo adelantado por la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, que está ad portas de entregar su informe final.

Además, la MAPP reconoce el proceso de renovación democrática adelantado en instancias territoriales como las Juntas de Acción Comunal (JAC) y las Mesas de Participación de Victimas; la elección de los Consejos Municipales de Juventud (CMJ) y la Instancia Especial de Mujeres de la Comisión de seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), y la reactivación del proceso de elección de 16 curules de paz para el Congreso de la República.


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“Una Paz que defienda la vida y cese todas las afectaciones contra comunidades y liderazgos; que silencie todas las armas y fusiles; que abra escenarios de diálogo y alternativas judiciales con los distintos grupos armados ilegales; que facilite la llegada integral y articulada del Estado, y acelere el desarrollo en todos los territorios”, puntualizó Roberto Menéndez, jefe de la misión.

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EL ESPECTADOR: Las luces y sombras sobre la paz que detectó MAPP-OEA en su más reciente informe

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA) analizó la implementación de la paz en Colombia. De acuerdo con el documento, se han reforzado los grupos armados y los problemas territoriales siguen persistiendo.

En octubre de 2021, el Gobierno Nacional renovó hasta 2025 el mandato de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), entidad que le ha seguido de cerca la pista a la implementación del Acuerdo de Paz colombiano, precisando en retos y amenazas que tiene el pacto para calar al interior de los territorios más afectador por la guerra.

Este miércoles, la MAPP-OEA entregó al Consejo Permanente de la OEA un informe, con corte al segundo semestre de 2021, en el que abordó la situación de implementación de los seis puntos de lo pactado en La Habana, prestando especial atención en compromisos relacionados con: los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), las campañas de desminado territorial, la Comisión Intersectorial para la prevención del reclutamiento, los mecanismos de participación juveniles y con enfoque diferencial, los avances institucionales en el Sistema Integral para la Paz, entre otras directrices.

El común denominador de las observaciones de la MAPP son las preocupaciones por la persistencia de las acciones violentas que afectan a poblaciones que ya sufrieron los rigores de la guerra y que por la comisión de crímenes como el reclutamiento forzado, atentados sistemáticos y desplazamientos forzados, no han encontrado la paz que tanto han anhelado.

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Puntualmente, la organización detalla que estas situaciones críticas se manifestaron de sobremanera en el Bajo Cauca (Antioquia), Catatumbo (Norte de Santander), sur de Bolívar, sur de Córdoba y ejes de los ríos Atrato, Baudó y San Juan (Chocó), así como en los departamentos de Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca.

Retos para la seguridad territorial y la justicia

Roberto Menéndez, jefe de la MAPP-OEA, insistió en que Colombia necesita efectuar acciones inmediatas para consolidar “una paz que defienda la vida y cese todas las afectaciones contra comunidades y liderazgos; que silencie todas las armas y fusiles; que abra escenarios de diálogo y alternativas judiciales con los distintos grupos armados ilegales; que facilite la llegada integral y articulada del Estado, y acelere el desarrollo en todos los territorios”. Pero en terreno, ¿qué tan lejos estamos de eso?

Retomando el contenido del documento, sobre las condiciones de seguridad y accionar de grupos armados que rodean la paz, en el Trigésimo Segundo Informe del Secretario General al Consejo Permanente sobre la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, se instó al Estado colombiano a que analizara y adelantara acciones para no permitir más la expansión de la guerrilla del Eln, que tras la desmovilización de las Farc aumentaron su influencia en el país.

Asimismo, la MAPP-OEA advirtió que por si la presencia de otros actores como las Agc o las disidencias de las Farc no era suficiente, “en regiones como el Catatumbo y la Costa Pacífica caucana se ha hecho referencia la circulación de personas de otras nacionalidades que estarían ejerciendo el rol de emisarios de carteles u organizaciones criminales dedicadas a la cadena del narcotráfico, principalmente en las fases de comercialización y exportación de cocaína”.

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Las violencias basadas en género (VBG) y la violencia contra pueblos étnicos siguen siendo una constante en el posconflicto. Sobre esto, MAPP – OEA señaló que, en municipios como Tibú, las VBG tuvieron un aumento de 500% respecto al mismo periodo de 2020, principalmente por causa de liderazgos sociales de mujeres que dentro de sus comunidades son constructoras de paz.

En línea con las afectaciones a líderes y lideresas, el documento indicó que en Arauca, Antioquia, Cauca, Chocó, Putumayo y Valle del Cauca, al igual que en las subregiones del sur de Bolívar y Catatumbo, y en el Área Metropolitana de Cúcuta, se manifestaron en mayor cuantía este tipo de situaciones, por el accionar del Eln, las Agc y las disidencias de las extintas Farc.

Si bien las bajas tasas de rearme en Colombia dan muestra de un proceso de reincorporación exitoso, la violencia contra esta población no ha cesado. MAPP-OEA informó que entre el segundo semestre de 2020 y el corte del primer semestre de 2021, 64 firmantes de paz fueron víctimas de homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzada.

“Uno de los principales factores de inseguridad está relacionado con la persistencia del accionar de grupos armados en los territorios donde habitan las personas en proceso de reincorporación y sus familias. Si bien existe un riesgo mayor para aquellas personas que han decidido continuar su proceso de reincorporación por fuera de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de manera individual o colectiva, la población concentrada en dichos espacios también es objeto de vulneraciones”, agregó el informe.

En contravía con el lado nefasto que mostraron los anteriores indicadores, los temas de desminado y de prevención de ataques con trampas explosivas, el informe reconoció avances en el desarrollo de actividades en el riesgo de minas, lo que además de fortalecer la articulación institucional y civil, logró activar hojas de ruta e inclusión de enfoques diferenciales para tratar estas situaciones.

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Por otro lado, el tema de justicia es contradictorio. Por un lado, la Jurisdicción Especial Indígena se vio fortalecida en 45 comunidades indígenas, sin que eso fuera garantía para no recibir ataques por parte de grupos armados. A su vez, como describe el documento, “los pueblos Embera Katío, Embera Dobida, Embera Eyábida y Wounaan en Chocó y Antioquia fueron víctimas de confinamiento, desplazamiento forzado, reclutamiento forzado, instalación de minas antipersonas, escenarios de fuego cruzado e imposición de medidas de facto, en contradicción con los reglamentos internos”.

Por el lado de sanciones dentro de la justicia transicional, MAPP OEA comentó que se presentaron avances en un componente institucional que ha encabezado el Ministerio de Justicia. “El Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional ha avanzado en la coordinación de la ruta. Igualmente, la ARN (Agencia para la Reincorporación y la Normalización) viene desarrollando el Proceso de Atención Diferencial (PAD) que ha permitido que 306 personas (36 mujeres y 270 hombres) integrantes de diferentes GAO (Grupos Armados Organizados), sean atendidas a través de los Grupos Territoriales a nivel nacional”, reza el documento.

Aterrizando en el Sistema Integral de Paz, MAPP – OEA insistió en que, si bien desde allí se han consolidado acciones complementarias sobre asuntos estratégicos que permiten una noción de trabajo en bloque en los territorios, las particularidades de tiempo, metodología, priorización de lugares, fórmulas para la participación de las víctimas y el alcance de cada entidad, hacen que la integralidad siga siendo un reto.

Acciones destacables para el proceso de paz

La participación ciudadana y política fue un punto alto con la consolidación de instancias como los Consejos Municipales de Juventud (con 7.789 listas paritarias), la puesta en marcha de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (escaños elegidos el 13 de marzo de 2022), la aprobación paritaria en organismos electorales -que entró en vigor desde 2020 – o con el adelanto institucional del Proceso participativo del Organismo de Acción Comunal (para dar respuesta a procesos democráticos locales).

Esto en conjunto significó una apertura más de la Ley de Víctimas de 2011 y un impacto estratégico para las políticas de transformación territorial en las zonas afectadas por el conflicto armado.

Para cerrar brechas en el campo, MAPP-OEA reconoció también un esfuerzo desde el Estado para trabajar en favor de los PDET y las políticas rurales que los rodean. En concreto, se estipuló que “los componentes de fortalecimiento del Estado social de derecho y aceleración PDET son los que presentan un mayor avance en la instalación, mejora o dotación de infraestructura esencial para la reducción de brechas de desigualdad y acceso a recursos públicos. En este aspecto, las Consejerías Presidenciales y la OACP han desempeñado un rol importante para acelerar el ingreso articulado e integral de las instituciones del Estado”. Caso contrario al problema de las drogas ilícitas, donde hubo puntualizaciones para buscar estrategias amplias que redujeran los cultivos de coca, especialmente en territorios colectivos.

Entre las recomendaciones finales, llama poderosamente la atención la referida a la JEP y a la Corte Constitucional, en la que la Misión de Apoyo sugiere avanzar en nuevas audiencias territoriales o sesiones técnicas que permitan a estos tribunales conocer los riesgos y dificultades que enfrentan los comparecientes y exintegrantes de las antiguas Farc en cada uno de los territorios en donde adelantan su proceso de reincorporación. Esto a puertas de nuevas audiencias y diligencias judiciales que van a definir prontamente el futuro de los máximos responsables de la comisión de crímenes durante el conflicto armado.

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Un documental que muestra el camino de ocho asociaciones de víctimas a la justicia transicional 

10 marzo, 2022

Con la presentación de un documental finalizó el acompañamiento de la MAPP/OEA a ocho comunidades afectadas por el conflicto armado, quienes le entregaron sus informes a la JEP y fortalecieron sus capacidades para construir verdad, contribuir a la memoria y acceder a la justicia. 

El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá fue el escenario de un encuentro inédito: Mujeres, hombres y jóvenes de ocho territorios del país se encontraron en una sola búsqueda: el camino hacia la justicia transicional. Llegaron desde Chocó, Nariño, Antioquia, Guaviare, Caquetá, Córdoba, Arauca y Norte de Santander para asistir a un evento que era, a la vez, un homenaje a su lucha y resistencia. 

En medio de tímidos saludos, fueron construyendo un único mandala en el centro del escenario. Cada comunidad incluyó elementos típicos de su región: alimentos, artesanías, tejidos, flores aromáticas y frutas que convirtieron la tarima en una representación de la diversidad del proyecto del que hicieron parte durante ocho meses, “Comunidad camino a la justicia”, y que ese día las convocó a juntarse.

“Este cierre es un abrir de puertas, para poder resarcir las tragedias de la guerra. Hoy resurgen nuestras esperanzas, y una oportunidad para decir que hemos sobrevivido y que queremos justicia”, señaló uno de los miembros del Pueblo Korebaju, del Caquetá. 

Representantes de las ocho comunidades participaron en un ritual de armonización, que abrió el evento. Allí recordaron a sus seres queridos, ratificaron sus luchas y manifestaron la esperanza de que la entrega de estos informes ante la JEP sea determinante en su camino hacia la justicia. Ellas y ellos, así como representantes de la MAPP/OEA, la JEP, la Procuraduría General de la Nación y el embajador de Alemania, Peter Ptassek, encendieron una vela como acto simbólico. 

Tras la armonización, las luces del auditorio se apagaron. Durante 23 minutos las y los representantes de las comunidades pudieron ver reflejado el proceso en un documental. Una pieza audiovisual que rescató los momentos más humanos, más importantes y más emotivos del camino que emprendieron las víctimas para construir el informe y fortalecer sus capacidades en liderazgo, derechos humanos y resolución de conflictos.

Documental Comunidades Camino a la Justicia

“Tuvimos oportunidad de sacar la verdad, que estuvo guardada en nuestros corazones, y detrás de las puertas y las paredes. Nos tocó llorar. Este proyecto nos dió oportunidad para escucharnos”, señaló una de las lideresas de La Juntanza de Chocó, que agrupa a asociaciones de víctimas que se unieron para construir un informe sobre la violencia sexual que sufrieron en el marco del conflicto armado. 

Al verse en la pantalla, las víctimas sonreían, se tomaban fotos y se miraban alegres. La pieza audiovisual es también en un ejercicio de memoria, un recordatorio del camino hacia la justicia y un ejemplo de la resistencia de cada una de estas comunidades. Tras la muestra del documental, las víctimas conversaron durante más de 2 horas sobre el impacto del proyecto y sus expectativas. 

“Agradecemos los informes que han presentado, porque expresan la activa participación de las víctimas en la Jurisdicción y son la base para determinar máximos responsables y brindar justicia. Gran parte de los avances de la Jurisdicción se han dado por el apoyo de la comunidad internacional, con un aporte destacado de MAPP/OEA”, señaló la magistrada Xiomara Balanta, quien también asistió al evento. 

Con el desarrollo de este proyecto, que implicó el apoyo de ocho equipos regionales, la realización de más de 35 encuentros con las víctimas y un despliegue territorial importante, la Misión reafirma su apoyo al Sistema Integral para la Paz y a las víctimas del conflicto armado en la búsqueda de una Paz Completa. 

“Nos mueven las víctimas, y su centralidad. Son nuestro motor, nuestras ruedas y nuestro compromiso”, concluyó Daniel Millares, coordinador del área de Justicia de la MAPP/OEA. 

Procuraduría General de la Nación se fortalece en diálogo social

11 agosto, 2021

Durante tres meses, la MAPP/OEA desarrolló un proceso de capacitación  con más de 40 funcionarios y funcionarias de la Procuraduría General de la Nación, para el fortalecimiento de sus habilidades para el diálogo social, los roles y funciones de terceros, la construcción de consensos y la transformación de conflictos sociales en Colombia.

Dicho proceso constituye una de las líneas de apoyo de la MAPP/OEA a la Procuraduría, reconociéndole como un actor clave en el abordaje de la conflictividad social y sus conflictos sociales específicos.

A lo largo de 10 jornadas entre los meses de junio, julio y agosto, se construyó una comunidad de confianza, aprendizaje e intercambio de experiencias relacionadas con el diálogo social, la construcción de paz y los roles desempeñados por funcionarios y funcionarias y el equipo facilitador de la MAPP/OEA.

La clausura del proceso de capacitación, se realizó el 10 de agosto y contó con la presencia de Margarita Cabello, Procuradora General de la Nación, quien destacó que el proceso de capacitación ha contribuido aresaltar el diálogo social como una herramienta valiosa y útil para el fortalecimiento y la protección de la democracia, para el fortalecimiento del derecho a la protección ciudadana y para el fortalecimiento de la construcción de paz en nuestro país”.

Roberto Menéndez, Jefe de Misión de la MAPP/OEA, agradeció la confianza de la Procuraduría y señaló que “la Paz Completa exige de la participación de toda la sociedad y requiere especialmente una institucionalidad activa, presente, comprometida, fortalecida y capaz, que, de la mano de las diferentes expresiones organizadas de la sociedad, pueda resolver todos los desafíos y las diferencias que las conflictividades sociales nos presentan”.

Y es que justamente los funcionarios y funcionarias de la Procuraduría son vitales para dinamizar mesas de diálogo y garantizar la implementación efectiva de las Políticas Públicas de Paz en los territorios. Por ello, fortalecerles a través de estas alianzas colaborativas contribuye directamente al abordaje de la conflictividad social y a la Paz territorial.

Con estos procesos de formación, la Misión de la OEA reafirma su compromiso con la promoción del diálogo social, la transformación de conflictos y la construcción de consensos para el logro de una Paz Completa en los territorios más afectados por el conflicto armado y otras violencias. Por ello, continuará apoyando a otros actores de la institucionalidad y sociedad civil colombiana con procesos similares tanto a nivel nacional como en sus territorios.

“Comunidades camino a la justicia”, la nueva apuesta de cooperación para la paz entre Alemania y la MAPP/OEA

12 julio, 2021

Ocho comunidades y organizaciones de víctimas trabajan desde mayo en la elaboración de informes para entregar a la Justicia Especial para la Paz – JEP y en la creación de escuelas de liderazgos sociales.

Como parte de la apuesta de la MAPP/OEA y el Gobierno de Alemania de fortalecer la centralidad de las víctimas en el acceso a sus derechos y la implementación de políticas públicas de Paz, nace “Comunidades camino a la justicia”. Un proyecto que le va a permitir a comunidades de Antioquia, Arauca, Caquetá, Chocó, Córdoba, Guaviare, Nariño y Norte de Santander participar efectivamente ante la JEP y, al mismo tiempo, fortalecer sus liderazgos, lo que redundará en un mejor acceso de las víctimas al Sistema Integral para la Paz.

En cada comunidad, el proceso consta de cuatro talleres para la construcción de cada uno de los informes. Este ejercicio metodológico cuenta con el acompañamiento cercano e inmediato de la Misión, así como apoyo psicosocial durante la entrega de testimonios sobre los hechos victimizantes en el marco del conflicto armado.

En cuanto a la Escuela de líderes, que se desarrollará de septiembre a marzo de 2022, se realizarán ocho talleres que abordarán temas específicos según los intereses de cada comunidad. En las escuelas también participarán entidades de la institucionalidad local, regional y nacional, buscando dotar a las personas participantes de herramientas sobre mecanismos de prevención y protección de violencias, así como fortalecer los canales de comunicación con representantes de estas entidades en sus territorios.

Para Jorge Elías Ortiz Lopera, representante de la vereda El Carmín y participante del proyecto en Anorí, este proceso es importante “porque, aunque hay voluntad, hay muchas falencias pues el tema de la jurisdicción no ha sido socializado o concertado con las comunidades en su totalidad para que pueda llegar a donde tiene que llegar”.

“La Paz no es fácil. Pero con procesos como estos nos ilusionamos con la posibilidad de que se respeten nuestros derechos y que pronto el Estado pueda estar presente en nuestro territorio. Nos sentimos olvidados por el Estado colombiano”, señala Felipe Chacua habitante del corregimiento de La Victoria, en Nariño.

Con “Comunidades camino a la justicia”, la MAPP/OEA y el Gobierno de Alemania reafirman su compromiso de seguir acompañando a las víctimas, a las comunidades y a la institucionalidad colombiana en la tarea impostergable de construir paz. También, en la búsqueda y consecución de derechos fundamentales, arrebatados por décadas de violencia armada, como la verdad y la justicia.

Seguimos en sintonía con los territorios

24 febrero, 2021

Más de 115 emisoras, en 20 departamentos, se conectan todas las semanas con Frecuencia Paz, la serie radial que aborda los temas más desafiantes y esperanzadores en el camino hacia la Paz.

El 2 de febrero de 2021, la MAPP/OEA emprendió un viaje sonoro a través de las emisoras comunitarias de Colombia. En medio de la segunda ola de la pandemia y de la dificultades que sigue generando, la Misión lanzó el primer capítulo de Frecuencia Paz, una iniciativa creada para abordar las situaciones, problemáticas y desafíos más comunes en el difícil camino hacia la construcción de Paz en Colombia.

En medio de este contexto, la MAPP/OEA decidió iniciar este recorrido haciendo un reconocimiento a los aportes que hacen líderes y lideresas sociales a la Paz de Colombia. En su primer capítulo, Frecuencia Paz visibiliza las graves afectaciones que vive esta población, haciendo énfasis en las rutas de atención locales, donde el papel de los primeros respondientes es fundamental para la garantía de los derechos de los hombres y mujeres que todos los días se juegan la vida por defender los Derechos Humanos y el territorio.

Desde entonces, Frecuencia Paz ha recogido algunas de las situaciones más complejas y esperanzadoras que a diario viven las comunidades de Colombia. Por ejemplo, hablamos de una de las afectaciones más trágicas que viven la niñez y la juventud de nuestro país: la vinculación forzada por parte de grupos armados. Nuestro compromiso es entregar información útil a sus familias, a los entornos protectores, a las profesoras y profesores y a la comunidad en general.

Frecuencia Paz también ha planteado la importancia de los espacios de participación en Colombia, con énfasis en los Consejos Territoriales de Paz y sus potencialidades como órgano consultivo. Alcaldes y gobernadores de todo el país pueden recoger en estos espacios, que deben contar con amplia representación de los sectores sociales, aportes para la implementación local de las políticas públicas de Paz.

Las violencias que a diario siguen afectando a las mujeres también han sido abordadas por Frecuencia Paz. ¿Cómo hablar de esta afectación? ¿cuáles son las rutas de acción y protección? ¿por qué no habrá una Paz Completa sin la superación de estas violencias? Estas fueron algunas de las cuestiones planteadas durante ese capítulo.

Audiencias, radialistas, funcionarias y funcionarios de la institucionalidad local y liderazgos sociales de varios territorios de Colombia han recibido con entusiasmo la llegada de Frecuencia Paz.

“Frecuencia Paz me parece interesante porque aborda temas muy específicos, como es la deserción escolar que sucede en muchos territorios de nuestro país por influencia de los grupos al margen de la ley. Creo que también ayudan a detectarlo, a evitarlo y a identificar qué rutas hay que tomar si en algún caso sucede”, señaló un oyente de la emisora Ebenezer Estéreo del municipio de La Paz, Cesar.

Frecuencia Paz seguirá al aire en las radios comunitarias del país. A través de este y otros espacios, la MAPP/OEA continuará entregando información útil a las comunidades y a la institucionalidad local, para seguir generando puentes entre las necesidades de las personas afectadas por la violencia y la inequidad, y la oferta institucional disponible en los territorios. Con Frecuencia Paz, la Misión ratifica su compromiso de seguir cerca de las comunidades y el Estado colombiano.

Si quiere escuchar los capítulos de Frecuencia Paz, puede seguirnos a través de Spotify o de las redes sociales de la MAPP/OEA. ¡Nos escuchamos en la radio!

Frecuencia Paz, una serie radial en sintonía con los territorios

18 enero, 2021

A partir del primero de febrero, habitantes de más de 100 municipios del país podrán escuchar, a través de sus emisoras comunitarias, la nueva serie radial de la MAPP/OEA. Una apuesta para entregar información útil a las comunidades más afectadas por la violencia en el país.

La pandemia cambió la vida de Colombia. Millones de personas tuvieron que refugiarse en sus casas, muchas perdieron sus trabajos, vieron reducidos sus ingresos y se llenaron de incertidumbre frente al futuro. Se profundizaron, además, las condiciones de pobreza y vulnerabilidad que durante años el Estado colombiano atendió.

En este contexto, la construcción de Paz en los territorios más afectados por el conflicto armado, la inequidad y la criminalidad también se vio afectada. Comunidades confinadas o desplazadas, liderazgos sociales amenazados y asesinados, aumento de los feminicidios y la continuación del reclutamiento forzado a niños, niñas y adolescentes, entre otras afectaciones, hacen parte del panorama actual del país.

La MAPP/OEA, una Misión de terreno que en 2019 recorrió más de 500 mil kilómetros por vía terrestre y casi 12 mil por vía fluvial, ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad. De manera virtual y a pesar de un sinfín de dificultades, ha seguido acompañado al Estado colombiano y a las comunidades en sus esfuerzos por construir Paz en medio de estas complejas circunstancias.

En este nuevo camino, la Misión reconoce el poder de las radios comunitarias. Estas emisoras son el vehículo directo que tienen miles de hombres, mujeres, niñas y niños de zonas rurales y urbanas para conectarse con lo que pasa en el país y en el mundo. Es por eso que, después de un amplio proceso colaborativo en el que participaron liderazgos sociales de diversos territorios, expertas y expertos en el lenguaje radiofónico, profesionales de las 18 oficinas regionales y de la sede central de la MAPP/OEA, la Misión inicia este viaje sonoro llamado Frecuencia Paz.

A través de ocho capítulos, que suceden en Villa Esperanza y se emitirán semanalmente, las comunidades y las audiencias digitales podrán sumergirse en situaciones que plantean desafíos para la construcción de Paz en el país. Con el propósito de ofrecer información útil a quienes viven de primera mano afectaciones a su integridad, la Misión también propone rutas institucionales de atención, de protección y de prevención de violencias, así como los posibles espacios de participación ciudadana.

La serie radial abordará asuntos que son centrales para la construcción de paz, y que la Misión monitorea en el marco de su mandato. Por ejemplo, problemáticas tan complejas como el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes en el marco del conflicto armado, las afectaciones contra liderazgos sociales, autoridades étnicas y comunidades; y las violencias basadas en género. También abordará temáticas que invitan a creer que la construcción de paz en Colombia es posible: el desarrollo territorial, los espacios de participación ciudadana y los derechos de las víctimas.

Con Frecuencia Paz, la Misión busca fortalecer el trabajo arduo que durante más de 16 años ha tenido en los lugares más conflictivos del país. Además, reforzar su vocación de ser un puente entre las necesidades de las comunidades y la oferta institucional existente.

La serie radial también podrá escucharse a través de los canales digitales de la MAPP/OEA y de las principales plataformas de streaming.

¡En febrero, nos escuchamos en Frecuencia Paz! 

Comunales por la Paz, pedagogía radial en el Catatumbo

24 noviembre, 2020

A través de cinco capítulos difundidos por radios comunitarias, los liderazgos sociales y comunidades de esta zona del país fortalecen sus capacidades en Derechos Humanos, justicia transicional y la implementación de los Acuerdos de Paz.

Uno de los efectos más desafiantes de la pandemia en Colombia ha sido la interrupción de procesos organizativos en los territorios afectados por el conflicto armado y la criminalidad. La imposibilidad de hacer reuniones presenciales, de visitar veredas y corregimientos alejados, y de mantener un contacto constante con las comunidades vulneradas ha significado una ruptura en el tejido social y en la consolidación de las políticas de paz en estos lugares. 

Apelando a la poca conectividad y a los incipientes conocimientos tecnológicos, liderazgos sociales de varias zonas del país han intentado contener este impacto. Han desarrollado, de la mano de la institucionalidad y de organismos internacionales, mecanismos para encontrarse, continuar los procesos de articulación y no detenerse en la búsqueda de sociedades más equitativas, con participación de todos los sectores, en el camino hacia la construcción de Paz. 

Este es el caso de la región del Catatumbo. En una alianza liderada por la Secretaría de Gobierno de la Gobernación de Norte de Santander, decenas de hombres y mujeres constructores de paz en el territorio están fortaleciendo sus capacidades para dialogar, resolver conflictos, reforzar sus conocimientos en los espacios de participación para construir una paz duradera y tener herramientas para acercar a la institucionalidad a su territorio. 

Lo están haciendo a través de dos canales: un aula virtual y una serie radial que se transmite semanalmente a través de las siete emisoras que conforman la red de radios comunitarias del Catatumbo.  

En esta serie, instituciones como la Jurisdicción Especial para la Paz, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Agencia para la Renovación del Territorio, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Unidad Nacional de Protección le cuentan a la audiencia su mandato, responden dudas de las y los oyentes, y difunden información útil para que las personas de los territorios puedan acceder a las rutas de atención y participar en la construcción de políticas de Paz en el Catatumbo. 

Esta estrategia territorial tiene como objetivo aportar conocimientos base a los líderes y lideresas comunales en temas relacionados con la construcción de la paz y el acceso a derechos. También, generar herramientas propias para el ejercicio de liderazgo comunal con un énfasis en el territorio y en los espacios de participación relacionados al PDET y los Consejos Municipales de Paz. Así mismo, el proyecto pretende acercar la institucionalidad al territorio y finalmente rodear la labor de las y los líderes comunales en sus funciones como grupo motor, grupo veedor, consejeros y consejeras de paz y demás procesos de participación de relevancia para el territorio. 

La MAPP/OEA hace parte de una cadena de aliados internacionales, entre los que se encuentran de la Cooperación Alemana GIZ y el Programa de Derechos Humanos de USAID. 

La Misión está convencida que la construcción de Paz es un desafío inaplazable, aún en este escenario de confinamiento y restricciones a la movilidad. Por eso, su equipo en el territorio conduce los espacios radiales, sirve de puente entre la institucionalidad y los liderazgos sociales, y facilita su interacción. 

La radio se ha convertido en uno de los medios para seguir conectando con las comunidades más apartadas del país, y en una herramienta fundamental para conservar los vínculos construidos durante 16 años en el territorio. La MAPP/OEA seguirá trabajando en la urgente tarea de construir una paz completa, plural y diversa en Colombia. 

La Escuela de Líderes se toma la radio

14 octubre, 2020

A través de emisoras comunitarias, liderazgos sociales de cuatro municipios de Antioquia siguen formándose en Derechos Humanos y fortaleciendo sus capacidades de interlocución con el Estado. 

Los desafíos para las mujeres y los hombres que defienden los Derechos Humanos, la vida, la paz y los territorios en Colombia no se detienen. De hecho, la pandemia ha profundizado las inequidades prexistentes, y, con ello, ha evidenciado la necesidad de seguir fortaleciendo el rol de los liderazgos sociales para construir escenarios de paz sostenible en los lugares más afectados por el conflicto armado y la criminalidad. 

Hace tres años, la MAPP/OEA y otras instituciones comenzaron el proceso de capacitación “Escuelas de líderes, constructores de paz”, en municipios del Nordeste, Bajo Cauca, Urabá, Suroeste, Occidente y el Norte antioqueño. Hasta febrero de este año, los equipos de la Misión llegaron a caballo, en carro o a pie a los diferentes territorios de Antioquia para, acompañados por la institucionalidad, propiciar espacios de encuentro, formación y diálogo. 

De forma presencial, las Escuelas estaban dirigidas para personas a partir de los 14 años: líderes y lideresas comunitarias, socios de las Juntas de Acción Comunal, jóvenes, potenciales liderazgos y representantes de comunidades rurales, afros e indígenas. La vocación de los y las estudiantes es, en su mayoría, agrícola y minera.   

Ante las nuevas circunstancias, los equipos regionales de la MAPP/OEA en Apartadó, Caucasia y Medellín encontraron en las emisoras comunitarias a las mejores aliadas para mantener y ampliar los procesos de formación en estos municipios. 

Así nació la estrategia La escuela de líderes se toma la radio. En este nuevo espacio, que ya suma 10 capítulos en los municipios de El Bagre, Dabeiba, Valdivia y San Andrés de Cuerquia, diversas instituciones del orden nacional y territorial han podido profundizar los procesos de capacitación en rutas de acceso, ya no sólo a los liderazgos sino a la comunidad en general. 

Las Escuelas de Líderes han abordado temáticas como el liderazgo y trabajo en equipo, conceptos y estructura del Estado en Colombia, juntas de Acción Comunal, Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, derechos de los campesinos colombianos y desarrollo rural, mecanismos de Protección de los Derechos Humanos, mecanismos de Participación Ciudadana, Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), desarrollo Humano, cultura de paz y convivencia, entre otros. 

Entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz, la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Defensoría del Pueblo, alcaldías locales y las Comisarías de familia han participado en estos espacios radiales, en los que además la comunidad puede enviar sus preguntas y plantear casos particulares que, en varias ocasiones, han sido resueltos por las y los representantes de la institucionalidad. 

Con este esfuerzo, la MAPP/OEA reitera su compromiso de acompañar al Estado colombiano y a las comunidades en sus iniciativas para construir una paz completa, que beneficie a las zonas más vulnerables del país.